EL AMOR DE UN PADRE.

Siempre pienso que el amor es lo mas grande que nos puede acompañar en la vida. El amor que nos llega por muchos caminos y de distintas formas, a través de las personas que van a nuestro lado en los distintos tramos de nuestro recorrido por esta experiencia de vida.
Personas que tal vez ya nos habían acompañado a través de mil experiencias. Personas con las que ya habíamos pactado complicidad eterna...
Hoy añoro a una de ellas en especial...hoy, aquí en España se celebra el día del padre...y pienso en el mio. Pienso en esa persona mágica que tuve el privilegio de tener por maestro amoroso.
Hay personas que nos tocan el alma con su alma y el tocaba el alma de muchas personas. A veces le hubiera querido aun más mio, solo mio, pero el tenia para mi y para todos...pero me gusta pensar que para él yo también era alguien muy especial.
Se fue muy pronto, demasiado pronto para mi. Me hubiera gustado compartir con él muchas más cosas, muchas más vivencias, muchas más alegrías y penas. El, mi consejero, mi asesor, mi amigo, mi preferido...Y me pregunto ¿porqué? y le pregunto ¿porqué?... Enfermó por estadística y se fue. Dejando un gran vacío, dejando mucha tristeza en muchos corazones, pero yo sólo puedo hablar del mio... un vacío abismal que todavía da vértigo...y al que me da miedo asomarme porque me duele, me duele el alma...
Sé que nunca me dejo del todo, se que me acompaña, tanto amor no puede esfumarse de la noche a la mañana...sé que está a mi lado y sé que está en mi corazón, pero, hoy me permito desearlo también con presencia física. Me gustaría abrazarlo, hablarle, contarle.... Presentarlo a mi hijo que, no podría llamarse con otro nombre que no fuera el suyo... oír de su boca que está orgulloso como yo pienso que estaría.
Yo era su niña, ya no soy ni puedo ser ya jamas la niña de nadie. Y esa niña llora, con el alma rota por la perdida de un padre que siempre fue padre, PADRE, sí, con mayúsculas.
La vida ha continuado y ya van diecisiete años.
Siento que fue un privilegio, siento que parte de él vive y continua en mi. Quiero que estreche mi mano, mi corazón, mi vida aunque no sea posible porque también quiero que continúe su camino allí donde esté, porque tanta energía no puede haberse esfumado y debe continuar en algún lugar que desde esta dimensión desconocemos. Quiero que sea feliz. Que nos guíe y acompañe como pueda si puede, sin obstaculizar su destino. Quiero decirle que le amo.
Quiero decirle que sé, que aunque ahora estoy triste, volveremos a encontrarnos...
 T´estimo!

Maria Pau Matas